El concierto estuvo genial y lo disfruté muchísimo, ya que estos tíos hacen un espectáculo alucinante donde no falta, sobretodo el fuego, los petardos, los bailes frikis del teclista Christian Lorenz.
Pero ha sido, con diferencia, el concierto peor sonorizado que he visto nunca (y eso que he ido a muuuuuuuuuuuuuchos conciertos).
Empezaron con la canción Rammlied que no se oyó hasta 20 segundos (como poco) empezada la intro; luego, en una de las canciones que más me gustan del último álbum: “Frühling In Paris” donde Till canta en francés (OMFG), se dejó de oír el sonido a mitad de la canción y tuvieron que acabarla sin sonido… reconozco que en ese momento me hirvió la sangre (50 euros para no poder oír tu canción favorita). Por suerte, no pasó nada más grave que eso (salvo que en algún momento se dejó de oír una de las guitarras), aunque considero que es un error garrafal e inadmisible para un concierto de este calibre, con más de 10.000 personas habiendo pagado un pastón... Y eso sin mencionar a los teloneros COMBICHRIST, un grupo Electro/Industrial que, lo siento mucho por quien le guste esta música, pero eran unos agobiantes de la ostia.
Pero bueno, volviendo a Rammstein, aguantaron el tipo ante estas incidencias y continuaron ofreciéndonos un espectáculo alucinante con muchísimos fuegos artificiales, fuego a secas y un cañón de espuma móvil, donde Till se montó cual toro mecánico, que rociaba a la gente de sustancia blanca (espuma) al final de la canción “Pussy”, para aquellos que hayáis visto el videoclip sin censurar hasta el final, entenderán porqué un cañón de espuma blanca manejado por Till como si fuera cierta parte de su cuerpo.
La verdad es que si no hubiera habido esos fallos de sonido, habría sido de los mejores conciertos a los que he ido.
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