Ya despiertos, perreamos un poco y luego a comer una bella pizza napolitana (bunicisisiiiiiísima).
Para nuestra "gafería"(de gafe :p) el último día de estar allí, descubrimos una piscina muy chula, pasamos allí la tarde haciendo el gili un rato.
Luego ducha, quedamos con los músicos de las tiendas de al lado y empezamos a beber sin haber cenado antes... nunca mais! luego ya, estando todo pedos, no teníamos hambre, así que ya ni cenamos. Luego nos vamos de borrachera, Peppe y yo nos perdemos de los demás, y nos pusimos a contarnos nuestras vidas... luego nos encontramos a los vecinos de tienda en la playa, y uno de ellos está to tirado vomitando y casi sin conciencia. Al día siguiente teníamos que ir a Corfu a pillar el barco a Patras, que salía a las 13:30h, pero como yo había perdido el DNI, me dijeron que tenía que hacer la denuncia porque si no no me dejarían embarcar, así que decidí coger el primer bus a Corfu, que era a las 7:30! porque en el pueblo donde estábamos no había polis...
Peppe me dijo que me acompañaba (¡qué majo!). Cuando llegamos a la tienda (pensando que serías las 3 am y que aún podríamos dormir un poco, vismo que eran las ¡6 am! así que no pude dormir porque tenía que hacerme la mochila. Peppe durmió durante 30 minutos roncando muuuy sonoramente, tanto que Max y Mirko se despertaron y epmpezaron a gritar que se callara, fue muy divertido, la verdad. Cuando por fin deja de roncar, empieza a cantar un gallo, es decir, más gritos de Max y Mirko, y luego justo llegaron los vecinos y el que estaba todo tirado en la playa empezó a vomitar al lado de nuestras tiendas haciendo mucho ruido... (y yo haciéndome la mochila todo pedo) vaya panorama.
Camino a Corfu to sobaos, Peppe me lleva la mochilota, qué mono, ha resultado ser un tío muy legal. Antes de hacer la denuncia, me robó a mano armada un taxista cobrándome 8 euros por un trayecto de 4 minutos... mader main!Con la denuncia hecha, Peppe y yo nos tiramos por ahí a esperar a los demás. Llegó el momento de las despedidas, que fue muy rara, triste y con Max vomitando todo el rato por la borrachera, yo estaba todavía un poco mareada por falta de sueño y de comida. En el barco, nos tiramos por el suelo con los sacos y a sobarla...
llegamos a Patras por la noche (más 24h. sin comer, uauuu!) y nos ponemos a cenar en un restaurante de pasta italiana... (joer, nos ha calado hondo Italia). El tren hacia Atenas salía a las 3 am así que nos pusimos a dormir tiradas en la estación (esto es el verdadero espíritu interrail).A la 1 o así nos despierta una griega loca, que tenía que limpiar y empezó a gritar: -Elaaaa Elaaaaa Elaaaaaa!- y a dar palmas, así que nos pusimos a dormir fuera en el andén. Cuando llegó el tren nos pusimos a dormir en él, que era una carraca que hacía un ruido insoportable, pero estábamos tan cansadas que nos quedamos dormidas igualmente. Luego transbordamos en un pueblo to sobás, y llegamos a Atenas a las 8:30, buscamos un hostal baratito, nos duchamos (ya tocaba) y a descansar un rato, ya que aún quedaba todo el día por delante.
